RELIGION – 3ERO SECUNDARIA 2DO TEMA (3ER BIMESTRE)

LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS: SU EXPANSIÓN



Un grupo organizado para asegurar eficiencia en su funcionamiento se traza un plan de trabajo donde esboza las metas a lograr en un corto, mediano o largo plazo. En este documento los objetivos son propuestas concretas y decididas que encauzan las acciones propias de la naturaleza de la empresa, y aseguran el éxito de la misma.


Las primeras comunidades cristianas alentadas por la fuerza del Espíritu Santo también se trazaron sus propios objetivos:


 Entender el estilo de vida de Jesús


 Dar testimonio de lo que habían visto y oído de Jesús


 Ser fieles al evangelio y transmitirlo aún a los paganos.


Así es como los apóstoles comenzaron a predicar en Jerusalén, en Judea, en Samaria... y van extendiendo la Iglesia de Jesús.


La Iglesia primitiva tiene su máxima expresión en las comunidades locales de Jerusalén, Antioquía, Corinto, Éfeso, Roma, que en este tema tendrás oportunidad de conocer sus rasgos más significativos.


1. PRIMERA EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO: PRINCIPALES COMUNIDADES APOSTÓLICAS


Los Hechos de los apóstoles nos ofrecen información como: mediante la predicación de los doce, que da testimonio del acontecimiento central de la historia: la Resurrección de Jesús; se van originando las comunidades apostólicas.


Este es el mensaje que proclaman desde Jerusalén con Pedro, de allí a Samaría con Felipe llegando hasta Antioquía y Damasco con Pablo.


Así pues en el libro de los Hechos encontramos referencias de la manera como la Iglesia crecía pasando de Palestina al Asia Menor, Grecia, Italia, Egipto, África... lugares que estaban por ese entonces, bajo el dominio del Imperio Romano.


1.1. Jerusalén: Primera Comunidad


Ya hemos comentado en lecciones anteriores que la Iglesia hace su manifestación pública en Jerusalén.


Jerusalén es la primera comunidad. En el seno de esta comunidad existían dos grupos de judíos de procedencia, cultura y lengua distintas: los hebreos y los helenistas.


Tanto helenistas como hebreos concebían de manera diferente la relación que los cristianos debían mantener con la religión judía, sus leyes y sus costumbres.


Los hebreos se inclinaban a mantener la tradición judía.


Los Helenistas eran más críticos y no encontraban razón para que los paganos que deseaban abrazar el cristianismo, tuvieran que someterse a las leyes propias de los judíos.


Estás discrepancias dieron lugar a la crisis judaizante, es decir al primer conflicto interno de la Iglesia.


- Primera ruptura de la Iglesia primitiva


La discusión entre Hebreos y Helenistas se tornó más tensa.


Se trataba de saber si un pagano se salvaba solamente con creer en Jesús y bautizarse, o si tenía que someterse primero a los mandamientos y costumbres religiosas de los judíos, entre los cuales la circuncisión era fundamental.


Esteban, uno de los responsables de los Helenistas, se opone al judaísmo de Jerusalén y lanza un acalorado manifiesto, que provocó su lapidación.


En la lapidación de Esteban participó activamente Saulo (Pablo) que por entonces se mostró como un obstinado perseguidor de los cristianos, pero en el camino a Damasco, con el propósito de continuar sus violentas persecuciones, sintió el llamado de Jesús y se convirtió no sólo al cristianismo, sino en el primer predicador del evangelio.


- La Asamblea de Jerusalén soluciona la crisis judaizante.


La solución que se dio en la Asamblea de Jerusalén a la crisis judaizante, pone de manifiesto una verdad de enorme importancia: La Iglesia es fruto del Espíritu y no dé una ley (de ninguna manera de la ley judía), y la única condición para entrar a formar parte de ella es la fe en Cristo Jesús.


Este fue el primer concilio de la Iglesia y se llamó: "Concilio de los Apóstoles o de Jerusalén".


1.2. LA COMUNIDAD DE ANTIOQUÍA


Una de las principales comunidades locales fundada por los cristianos procedente de Palestina fue la de Antioquía. Desde el primer momento se caracterizó por ser una comunidad pluralista, integrada por antiguos judíos y paganos, por su proyección misionera y por su conciencia universalista manifestada en la gran ayuda que prestaban a otras comunidades cristianas. Fue en Antioquía donde la Iglesia comenzó a llamarse católica.


Muy pronto, Antioquía se convirtió en el gran centro de la actividad misionera en Oriente. Desde allí por iniciativa del Espíritu Santo, Pablo emprende tres grandes viajes apostólicos en la que evangeliza a judíos y a gentiles.


 En el primer viaje, visita Tarso y Jerusalén. Evangeliza varias ciudades de Antioquía, Chipre y Asia Menor.


 En el segundo viaje, después de asistir a la Asamblea de Jerusalén, Pablo realiza su segunda gira apostólica por toda la cuenca del Mediterráneo, evangeliza Macedonia y Grecia.


 En el tercer viaje, fija como centro principal la comunidad de Éfeso. Visita también varias regiones en la costa occidental de Asia Menor; con el fin de alimentar la fe de los cristianos para que dé fruto. Terminada su tercera gira el objetivo de Pablo es llegar hasta Roma.


 1.3. La Comunidad de Corinto


 Fundada por Pablo, hacia el año 50, durante el curso de su segundo viaje apostólico. Allí anunció el evangelio por espacio de un año y medio (Hch. 18,1-8), dejando a su partida una comunidad cristiana, numerosa y floreciente.


 Una de las características de esta comunidad era la intensa y entusiasta participación de sus miembros en la vida comunitaria. Unos, como misioneros; otros, como profetas, oradores, políglotas, intérpretes; luego, estaban los que hacían milagros, los que tenían el don de curaciones, los que ejercían funciones directivas.

 1.4 La Comunidad de Roma


 Parece indiscutible que el anuncio del evangelio llegó muy pronto a la capital de Imperio Romano.


 El Imperio Romano con su organización facilitó la enseñanza del evangelio por todo el mundo Mediterráneo


 Los predicadores del Evangelio utilizaron las posibilidades geográficas y materiales que les ofrecía el imperio, es así como en poco tiempo, los cristianos se extendieron por todas las regiones del Imperio: Roma, España, Las Galias y en la parte Oriental: Palestina, Asia Menor, Macedonia, Grecia, Egipto, entre otras.


2. Las Persecuciones


La doctrina cristiana encontró sus mayores enemigos en gran parte de los emperadores romanos porque la consideraban un peligro para sus fines políticos.


Sin proponerse una revolución social, la comunidad cristiana acogía a todos los hombres porque son iguales ante Dios y salvados por Cristo. En ese mundo tan duro, los esclavos, los pobres, las mujeres y los niños fueron especialmente sensibles a la Buena Nueva.


Esto no impedía que el cristianismo desaprobara ciertos comportamientos de la época. Sus exigencias morales se oponían al desprecio de la vida humana, al relajamiento sexual, al afán de lujo y del dinero, que marcaban a la sociedad imperial. El mensaje cristiano rechaza el relativismo religioso porque no quería ser uno más entre los cultos y no aceptaba la divinización del estado.


Siguiendo los consejos de Cristo "Dad al César lo que es del César" (es decir respeto, obediencia y pago de impuestos) y a Dios lo que es de Dios (adoración) era inevitable el enfrentamiento de las autoridades romanas, con los cristianos que de ninguna manera adorarían al Emperador como lo exigía la religión del Imperio. Debido también a que se manifestaban hostiles al culto pagano fueron mirados como enemigos del Imperio y del género humano y por lo tanto "perseguidos" y condenados a toda suerte de suplicios.


Encontramos aquí la explicación de una lucha de varios siglos del imperio contra los cristianos que desencadenó crueles persecuciones.


LAS PERSECUCIONES Y LOS DECRETOS ANTICRISTIANOS


Las persecuciones contra los cristianos son diez;


Ira. La de Nerón


2ra. La de Domiciano


3ra. La de Trajano


4ta. La de Marco Aurelio


5ta. La de Séptimo Severo


6ta. La de Maximino


7ma. La de Úecio


8ava. La de Valeriano


9na La de Aureliano


10dec. La de Dioclesiano


- Nerón fue el primer emperador que persiguió a los primeros cristianos.


El historiador Tácito nos da a conocer la persecución decretada por Nerón como una consecuencia del incendio de Roma en el año 64 que el mismo ordenó,.. Tradicionalmente se consideran a Pedro y a Pablo como víctimas de Nerón. Pedro fue encarcelado y dio su vida por Cristo, muriendo crucificado en el año 67 d.c. Sobre su tumba, se levanta hoy la Basílica que lleva su nombre. San Pablo como sabemos murió decapitado. Cerca del lugar donde Pablo fue martirizado, se alza ahora la espléndida Basílica de San Pablo Extramuros.


- Dioclesiano y la última persecución


Fue la más terrible y sangrienta de todas las persecuciones y por este motivo se llama "la era de los mártires". Con Dioclesiano, el culto y la adoración al soberano alcanzó su apogeo.


La negativa de varios soldados cristianos a realizar los ritos del culto imperial disgustó a Dioclesiano. Como consecuencia se sucedieron los edictos unos tras otros cada vez más rigurosos que ordenaban: la destrucción de los libros sagrados, de los lugares de culto, la pérdida de derechos jurídicos de los cristianos, la condena a sacrificios generales, a las minas o a la muerte.


3. LA IGLESIA BAJO LA PROTECCIÓN DEL IMPERIO ROMANO


3.1 Constantino primer emperador cristiano


Dioclesiano, emperador que dirigió la décima cruzada en el año 285, para una mejor administración, dividió el Imperio Romano en cuatro partes.


Dos emperadores en oriente: Dioclesiano y Galerio y dos en occidente: Maximino y Constancio Cloro.


A partir del año 306, el sistema político con Dioclesiano toma un nuevo giro en vez de cuatro emperadores resultaron siete que entraron en lucha unos contra otros. Lucha que terminó con el triunfo del emperador Constantino.


Constantino, hijo de Constancio Cloro y de Santa Elena, había nacido con dones y cualidades brillantes. Se distinguió durante el reinado de Dioclesiano, por su bravura y talento militar. Reconocido como soberano de las Galias, Gran Bretaña y España, tomó el título de Augusto.


Constantino fue el primer emperador cristiano, converso y recibió el bautismo poco antes de morir.


Decidió quedarse en oriente y fundar una nueva capital para el imperio: la ciudad de Bizancio a la que embelleció y dio el nombre de Constantinopla (ciudad de Constantino).


La fundación de la nueva capital contiene en germen la división de la Iglesia oriental y occidental.


3.3. El Cristianismo, religión oficial del Estado, con Teodosio El Grande


A la muerte de Constantino sus tres hijos se repartieron el Imperio. Tras un breve período de luchas internas, fue proclamado emperador, Juliano el Apóstata sobrino de Constantino, quien trató de restablecer el paganismo.


A su muerte, como no dejó herederos, en el año 380, asumió el trono Teodosio el Grande, conocido como el primer emperador realmente cristiano.


Hacia el año 476 d.c. las invasiones bárbaras ocuparon gran parte del Imperio.


Este fenómeno y la sucesión de emperadores efímeros que delegaban el poder en los jefes militares ocasionaron la decadencia total del imperio romano de occidente.


El Imperio romano de Oriente se mantiene todavía diez siglos más.


La Iglesia sobrevive a estas vicisitudes y se transforma profundamente.


4. LOS PADRES DE LA IGLESIA


La necesidad de asumir la defensa de la Doctrina y el deseo de explicarla motivaron el surgimiento de grandes escritores y oradores.


Los Padres de la Iglesia, obispos llenos de sabiduría y santidad, penetraron profundamente el pensamiento de su época, y con el conocimiento de su fe, elaboraron una teología plena de madurez. Desde sus escritos y homilías, difundieron a los pobres y oprimidos la luz del Evangelio, proclamando:


 La igual dignidad de todos los hombres,


 La justa repartición de los bienes y


 La comunidad cristiana.


Entre ellos destacan:


En Oriente: San Atanasio, San Basilio el Grande, San Gregorio Nacianceno, San Gregorio de Nisa y San Juan Crisóstomo.


4.1. San Atanasio


Da inicio a la época de los grandes Padres de la Iglesia. Obispo de Alejandría (328-373 d.c.), refutó los argumentos del arrianismo y fue el alma del concilio de Nicea.


4.2. San Gregorio Nacianceno


Nació en Nacianzo (335-390 d.c.), Padre de la Iglesia griega, fue obispo de Constantinopla donde casi todas las Iglesias se encontraban todavía en poder de los arríanos. San Gregorio en poco tiempo consiguió que los arríanos, se convirtieran al catolicismo.


De frágil salud y gran sensibilidad fue un gran poeta, orador elocuente y un teólogo excepcional.


4.3. San Juan Crisóstomo


Nació en Antioquía, se destacó como abogado, monje y patriarca de Constantinopla y se le considera como el príncipe de los exégetas (eximio expositor e intérprete de la Biblia).


En Occidente: San Jerónimo, San Ambrosio y San Agustín.


4.4. San Jerónimo


Padre y doctor de la Iglesia (347-420 d.c.) nació en Estridón (Dalmacia), estudió en Roma, luego viajó al Oriente, donde vivió un tiempo entre los monjes.


Aprendió la lengua hebrea, hablaba y escribía el griego con gran fluidez.


En el año 382 d.c. fue llamado a Roma por el Papa San Dámaso quien le confió traducir al latín la Sagrada Escritura. San Jerónimo trabajó en esta empresa hasta el fin de sus días.


Su traducción fue muy divulgada por eso se le dio el nombre de vulgata, asimismo el Concilio de Trento la declaró texto oficial de la Iglesia.


4.5. San Ambrosio


Nació en Tréveris (340-397 d.c.) de una noble familia romana, es el más antiguo de los grandes padres de la Iglesia latina.


Fue elegido obispo de Milán por aclamación del pueblo cuando aún era catecúmeno. Condenó con valentía la brutal matanza de 7 000 personas en el circo de Tesalónica, ordenada por el emperador Teodosio. Poeta y músico, realizó una gran reforma litúrgica - la famosa liturgia ambrosiana. Fue autor del Tedeum.


4.6. San Agustín


Nació en Tagaste (354-430 d.c.) de padre pagano, pero de madre cristiana, Santa Mónica, quien educó cristianamente a su hijo, pero Agustín siendo estudiante en Cartago se afilió a la secta de los maniqueos.


Hombre de gran profundidad buscó con ahínco la verdad. Es en Milán donde empezó a escuchar las charlas de San Ambrosio, más por curiosidad y deseo de aprender retórica pero poco a poco se fue sintiendo atraído por el contenido de su doctrina.


Después de duros combates interiores, en el año 387 d.c. se hizo bautizar por San Ambrosio y se retiró a su patria africana para entregarse por completo al servicio de Dios.


Nombrado obispo de Hipona, luchó denodadamente contra las herejías maniquea y pelagiana. Filósofo y teólogo es autor de muchísimos libros:


 Confesiones, emocionante historia de su vida.


 La Ciudad de Dios, primera filosofía y teología de la historia.


 Sobre la doctrina cristiana y sobre la Trinidad.


5. LOS CONCILIO ECUMÉNICOS EN LA IGLESIA PRIMITIVA


Durante los siglos IV y V surgieron graves herejías contra la fe. Para clarificar la Doctrina católica, se convocaron los primeros Concilios Ecuménicos, o universales que definieron los dogmas de fe.