RELIGION – 4TO SECUNDARIA 2DO TEMA (3ER BIMESTRE)

EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA

Sin que nadie te enseñe, tú eres capaz de percibir que todos los seres vivientes necesitan alimentarse para poder mantener y desarrollar su propia vida: se alimentan las plantas, se alimentan los animales, nos alimentamos los hombres.

Más aún, todo lo que es la «lucha por la vida» suele designarse con una expresión muy significativa: «ganarse el pan», con lo cual manifestamos qué importancia tiene la comida en nuestra existencia.

Sabemos también que dos amigos que se sientan en un bar para tomar una taza de café, dos novios que cenan juntos en un restaurante o la familia que se reúne en la misma mesa para celebrar un aniversario, no lo hacen solamente con el fin de «alimentarse».

Toda comida hecha en común sella los lazos de unión entre quienes participan de ella.

En efecto, toda comida hecha en común sella los lazos de unión entre quienes participan de ella: de hecho, la palabra «compañeros» significa los que «comparten» un mismo pan.

En la vida cristiana ese Pan no es otro que Él mismo, el Hijo de Dios convertido en alimento de los hombres: «Yo soy el Pan vivo bajado del Cielo. Quien coma este Pan vivirá eternamente...». (Jn. 6,51),

Jesús, por lo tanto, no solamente vino a damos la Vida de los hijos de Dios que recibimos en el Bautismo sino también el aumento de esa Vida, que recibimos mediante nuestra participación del Cuerpo y la Sangre de Jesús, en el Sacramento de la EUCARISTÍA.

La EUCARISTÍA es el tercer sacramento de nuestra INICIACIÓN CRISTIANA: en el Bautismo comenzamos esa Iniciación, en la Confirmación la perfeccionamos y en la EUCARISTÍA la sellamos definitivamente.

1. SIGNIFICADO DE LA EUCARISTÍA

La Eucaristía es el sacramento en el cual, bajo las especies de pan y vino, Jesucristo se halla verdadera, real y sustancialmente presente con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad.

Después de efectuada la consagración en la mesa el cuerpo y la sangre de Cristo están presentes de manera permanente en la Eucaristía.

Es por eso, el más sublime de los sacramentos, es centro de la vida litúrgica, hacia el cual convergen todos los demás.

La Eucaristía es verdadero y propio sacramento porque reúne las cuatro notas esenciales:

 El signo externo, son los accidentes de pan y vino (materia) y las palabras de la consagración (forma). (Ver cuadro Nro. 3).

 Confiere la gracia como lo afirmó el mismo Cristo; «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna». (Jn. 6,54).

 Instituido por Cristo en la Ultima Cena como consta repetidamente en la Escritura: «Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y, dándoselo a los discípulos dijo: Tomen y coman, esto es mi cuerpo. Y tomando el cáliz y dando gracias, se lo dio, diciendo: Beban de él todos, que ésta es mi sangre del Nuevo Testamento, que será derramada por muchos para remisión de los pecados» (Mt 26, 26-28). Este pasaje lo recoge también San Marcos (14, 22-25), San Lucas (22, 19-20) y San Pablo (I Cor 11, 23-26).

2. INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA

Jesús escogió el tiempo de la Pascua para realizar lo que había anunciado en Cafarnaúm: dar a sus discípulos su Cuerpo y su Sangre... El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él». (Jn. 6,51-56).

Esa promesa de Cafarnaúm tuvo cabal cumplimiento en la cena pascual prescrita por la ley hebrea, que el Señor celebro con sus Apóstoles, la noche del Jueves Santo.

Cuando Jesús iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo... Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y lo pasó a sus discípulos diciendo: Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi Sangre...

En la intimidad del Cenáculo, Cristo dio un encargo categórico a sus apóstoles y a sus sucesores «haced esto en memoria mía» (Le. 22,19; I Cor 11, 24), para que perpetúen su mandato.

Por este mandato:

 Los primeros cristianos comenzaron a reunirse para celebrar juntos la «fracción del pan», después de la Ascensión del Señor a los cielos, y

 La iglesia en la Santa Misa renueva en los altares el Sacrificio de Cristo en el Calvario, mediante la consagración del pan y del vino que se convierten en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Este es el momento en que se realiza la Transubstanciación: del pan en el cuerpo y del vino en la sangre de Cristo.

3. REQUISITOS PARA RECIBIR LA COMUNIÓN

 Estar en gracia de Dios, es decir no hallarse en pecado mortal, porque la eucaristía es un sacramento de vivos y por la comunión esa gracia sustenta, se revitaliza aumenta…

 La comunión deberá ir precedida de una buena preparación y seguida de una conveniente acción de gracia.

 Junto a las disposiciones interiores del alma, y como lógica manifestación, están las del cuerpo: además del ayuno el modo de vestir, las posturas, etc., que son signos de respeto y reverencia.

4. LITURGIA DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA

La liturgia de la Eucaristía se desarrolla conforme a una estructura fundamental que se ha conservado a través de los siglos hasta nuestros días: La Misa.

Estructura de la Misa

 Los ritos iniciales:

Los ritos iniciales tienen por objeto lograr la unidad de los fieles reunidos en asamblea.

«La Misa comprende dos grandes momentos: la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística».

 La Liturgia de la Palabra:

Lectura de los libros sagrados, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento; constituyen la parte principal de la liturgia de la Palabra. La homilía, la profesión de fe y la oración universal u oración de los fieles, la desarrollan y concluyen.

 La Liturgia Eucarística:

Desde el ofrecimiento del pan y del vino hasta la comunión del sacerdote, teniendo como parte central la consagración; en la que Cristo realiza la obra de nuestra redención.

 El Rito de la Comunión:

Es el banquete pascual, en el que se ofrece y se recibe al mismo Cristo como alimento espiritual, que significa y realiza la unidad del Pueblo de Dios.

 Los Ritos de Conclusión

En esta parte de la liturgia el sacerdote despide a los fieles e imparte la bendición final.