RELIGION – 4TO SECUNDARIA 3ER TEMA (3ER BIMESTRE)

SACRAMENTOS DE CURACIÓN


La presencia del dolor, del sufrimiento, de la enfermedad y de la muerte en nuestra vida es una realidad triste. Parientes, amigos y, a veces, nosotros mismos experimentamos cuan dolorosos son sus efectos. Esta es otra oportunidad en la que se hace presente el gran amor de Jesús hacia los que sufren.

El nos invita a no dejarnos abatir o desanimar por el dolor, sino a buscar todos los medios a nuestro alcance, para conseguir la salud.

Cristo se acerca en forma especial a nuestra alma cuando está enferma por el pecado.

Cristo, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos que perdonó los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo, quiso que su Iglesia, con la fuerza del Espíritu Santo, continuase su obra de curación y de salvación.

Esta es la finalidad de los dos sacramentos de curación: del sacramento de Penitencia y de la Unción de los Enfermos.

1. SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O DE LA RECONCILIACIÓN

1.1 EXPERIENCIA PROFUNDA DEL PECADO

Algunas veces, nos sentimos aprisionados por el pecado, y nos debatimos en una serie de dudas... Entonces nos preguntamos: ¿Podremos salir, por nuestras propias fuerzas, de esta situación? ¿Podremos remediar, con nuestras acciones, las ofensas cometidas?

Queremos ser diferentes, ser mejores, pero ¡nos cuesta cambiar de actitud! Pensamos que no somos capaces de lograrlo, ¡que es imposible!

Por experiencia, sabemos que la situación de pecado tiene muchas raíces en nuestro corazón y, por eso, repetimos con frecuencia: «¡No puedo, no soy capaz!».

Sentimos la necesidad de alguien que nos saque de esta situación, para ser capaces de:

 Querer a todos.

 No rechazar a nadie.

 Aceptar a los que nos caen mal...

 Colaborar y ser serviciales con los demás, sin pretender dominar, ni querer ser más que ellos...

 Perdonar, sin guardar rencor a nadie...

 Responder, de verdad, con un corazón sencillo, a todo lo que Dios nos pide: encontrarnos con Él.

1.2 EL PECADO NEGACIÓN DEL AMOR

Antes de iniciar el estudio del sacramento de la Reconciliación, creemos conveniente hacer algunas precisiones sobre qué es pecar y en qué consiste la reconciliación.

Un intento de suicidio es un pecado.

Por el pecado cortamos el diálogo con Dios.

- PECAR ES:

 Cortar el diálogo con Dios que nos ama y que es la fuente de nuestra perfección.

 Romper la unidad y la armonía entre los hombres.

 Dejarse esclavizar por todo lo que no es el verdadero amor.

 No sólo hacer el mal, sino también dejar de hacer el bien que debemos y podemos realizar.

 Es rehusar a ser hijos de Dios y, por tanto, negarse a ser verdaderamente nombre.

 En definitiva, pecar significa una cuádruple ruptura: con Dios, consigo mismo, con nuestros hermanos y con lo creado.

- RECONCILIACIÓN SIGNIFICA:

 Conciliar, armonizar, unir espiritualmente los ánimos que se habían enfrentado por el egoísmo, la codicia, la envidia, el odio o la competencia desleal.

 Para que la reconciliación se haga realidad, el cristiano debe entrar dentro de sí, reconocer su pecado, sentir el sincero dolor de haberse desviado del compromiso contraído y del amor de Cristo, y hacer el esfuerzo decisivo por cambiar de vida y volver a practicar el amor por encima del egoísmo.

 La reconciliación con Dios y la reconciliación con los hermanos no son dos cosas independientes. No hay otro camino hacia Dios que el de la fraternidad.

 Pero la auténtica reconciliación de Dios con la humanidad entera y de los hombres entres si tiene un nombre: Cristo, No sólo nos reveló el amor reconciliador del Padre que perdona a los pecadores, sino que El mismo ejerció el perdón, y hace ver la conexión inseparable entre el perdón de Dios y el perdón fraterno entre los hombres.

1.3 SIGNIFICADO DEL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN O DE LA PENITENCIA

El sacramento de la Reconciliación es la experiencia cristiana del amor en el perdón. Expresa y realiza litúrgicamente el perdón de Dios a los pecadores y la reconciliación con la Iglesia a la que ofendimos con el pecado.

Por el profundo significado que encierra, se le denomina de diferentes maneras:

 Sacramento de la Penitencia, porque se refiere a un proceso personal y comunitario de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.

 Sacramento del perdón, porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente «el perdón y la paz».

1.4 INSTITUCIÓN DEL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN O PENITENCIA

Recordemos que la primera y radical conversión del hombre tiene lugar en el sacramento del Bautismo: por él se nos perdona el pecado original, nos convertimos en hijos de Dios, y entramos a formar parte de la Iglesia. Sin embargo, como el hombre a lo largo de su vida puede desviarse no una, sino innumerables veces, Dios quiso darnos un camino por el que pudiéramos llegar a Él.

El Señor con su ejemplo fue preparando a sus Apóstoles y a sus discípulos para que administraran este sacramento. Él mismo perdonó los pecados al paralítico de Cafarnatín (cfr. Le. 5, 18-26), a la mujer pecadora (cfr. Le. 7,37-50), etc., y además les dio, la potestad de perdonar o de retener los pecados: «En verdad les digo: todo cuanto aten en la tierra será atado en el cielo, y cuanto desaten en la tierra, será desatado en los cielos». (Cfr. Mt. 18,18),

Después de su Resurrección Jesús ratifica a sus apóstoles esta potestad de perdonar los pecados:

«Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos por temor a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio de ellos, y le dijo: <La paz esté con ustedes>. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: <La paz esté con ustedes. Como el Padre me envió a Mí, también Yo los envío a ustedes>. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a quienes ustedes se los perdonen, y quedarán retenidos a quienes ustedes se los retengan». (Juan 20, 19-23).

De otra manera, si la Iglesia no tuviera esta potestad, los cristianos no encontraríamos explicación a la voluntad salvífica de Dios.

1.5 LITURGIA DEL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O LA RECONCILIACIÓN

Como todos los sacramentos, la Penitencia es una acción litúrgica. Ordinariamente los elementos de su celebración son:

 Lectura de la palabra de Dios para eliminar la conciencia y suscitar la contrición, y exhortación al arrepentimiento o rezar el yo pecador

 Saludo y bendición del sacerdote a la persona que confiesa.

 La confesión del que reconoce sus pecados y lo manifiesta al sacerdote.

 La imposición y la aceptación de la penitencia.

 La absolución del sacerdote.

 Alabanza de acción de gracia y despedida con la bendición del sacerdote.

2. SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS

En temas anteriores hemos resaltado la actitud compasiva de Jesús ante el dolor y el sufrimiento de los enfermos.

Él los acogía con cariño, los curaba y aseguraba la ayuda de Dios en sus enfermedades.

San Mateo nos dice;

«Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en la sinagoga, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia». (Mateo 9,35).

2.1 SIGNIFICADO DEL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS

La unción de los enfermos es el sacramento por el cual, mediante la unción con el óleo bendecido y la oración del sacerdote, se confiere al hombre enfermo la gracia de Dios para la salud sobrenatural de su alma y, sí le conviene para su destino eterno, también la salud del cuerpo.

Antes se usaba el nombre de Extremaunción, ahora se usa el de unción de los enfermos, intentando hacer patente que no es sólo un sacramento para quienes se encuentran en el último momento de vida, sino para aquellos cristianos que empiezan a estar en peligro de muerte, por enfermedad o vejez.

2.2 INSTITUCIÓN DEL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN

La institución de este sacramento está vinculada a las recomendaciones que Jesús hizo a sus discípulos cuando fueron enviados a predicar. Entre ellas se menciona ésta: «Curen a los enfermos» (Mateo 10, 8).

Este encargo de Jesús lo cumplieron los apóstoles después de la Ascensión del Señor a los Cielos. Así nos lo relatan los Hechos de los Apóstoles:

«Sacaban a las calles a los enfermos y los ponían en los lechos y camillas para que cuando llegara Pedro, siquiera su sombra los cubriese... y todos eran curados». (Hechos 5, 15-16).

Los apóstoles seguían la práctica de Jesús y curaban con los medios y la fuerza que Él les confería. Así, cuando los envió por toda Galilea y alrededores.

«Fueron a predicar, invitando a la conversión. Echaban a muchos espíritus malos y sanaban a numerosos enfermos con una unción de aceite». (Marcos 6, 12-13). El uso del aceite, como medicina era común en aquel tiempo. El buen samaritano, por ejemplo, curó al viajero despojado y herido, echando en sus heridas aceite y vino.

El cuidado a los enfermos alcanza su plenitud con la institución del sacramento de la Unción. Es el Apóstol Santiago el que nos habla de esta práctica de la Iglesia apostólica cuando dice: «¿Alguno de vosotros enferma? Haga llamar a los presbíteros de la iglesia y oren sobre él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor, y la oración de fe salvará al enfermo, y el señor le hará levantarse y los pecados que hubiere cometido le serán perdonados». (Santiago 5, 14-15).

2.3 LITURGIA DEL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS

La celebración de este sacramento comprende principalmente estos elementos:

 Los presbíteros de la Iglesia (St. 5,14) imponen -en silencio- Jas manos a los enfermos.

 Oran por los enfermos en la fe de la Iglesia y realizan la lectura de la Palabra.

 La Palabra y el sacramento forman un todo inseparable. La Liturgia de la Palabra, precedida de un acto de penitencia, abre Ja celebración. Las palabras de Cristo suscitan la fe del enfermo y de la comunidad para pedir al Señor la fuerza de su Espíritu.

 Luego ungen al enfermo con óleo bendecido.

Lo esencial de la celebración de este sacramento consiste en la unción en la frente y en las manos del enfermo.

Recomendaciones:

 La Unción de los enfermos se celebra de forma litúrgica y comunitaria en familia, en el hospital o en la Iglesia.

 La comunidad ayuda a despertar los sentimientos de esperanza cristiana. Y el gozo de la fiesta fraterna contribuye a los efectos del sacramento.

 Es muy conveniente que se celebre dentro de la Eucaristía. Si las circunstancias lo permiten, la celebración del sacramento puede ir precedida del sacramento de la penitencia y seguida del sacramento de la Eucaristía.

 La celebración y la recepción de este sacramento se puede hacer varías veces en la vida. Y cada vez podrá, el enfermo, recibir el auxilio de la gracia.