DIOS PERMANECE FIEL AL HOMBRE Y EN CRISTO NOS RECONCILIA CON EL
DIOS ACOMPAÑA AL HOMBRE EN LA HISTORIA Y EL RENUEVA SU PACTO DE AMOR
Un grupo de familias limeñas deciden dejar el Perú, su tierra natal, para ir a Japón donde tenían mejores perspectivas de trabajo. La partida de Lima no resultó fácil. Habían vivido aquí durante muchos años. A pesar de todo, se pusieron en camino con dudas y esperanzas.
Durante el trayecto, pasaron malos y agradables momentos, en los que el recuerdo de su tierra era muy fuerte y deseaban volver. Esto, unido a la acogida desfavorable que recibieron en algunos pueblos, les hizo el camino más difícil. Sin embargo, la ayuda de algunos miembros del grupo logró levantar los ánimos y pudieron seguir adelante.
Después de muchas peripecias, llegaron al lugar donde vivirían: su nueva tierra. ¡Cuántas esperanzas, cuántas ilusiones, pero también cuántas dudas y preocupaciones. En esos momentos una serie de interrogantes los cuestionaban ¿qué nos pasará acá? ¿Tendremos buena acogida? ¿Será fácil adaptarnos? ¿Seremos felices? ¿Qué trabajo desempeñaremos?
1. CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA: CANAAN
1.1. Características de Canaán
Canaán, la tierra prometida, se le conoce también con el nombre de Palestina. Se encuentra situada entre el Mar Mediterráneo, el Mar muerto y el río Jordán que influyen positivamente en su clima propiciando que esta región sea rica y fértil.
El cultivo de cereales es una de las principales riquezas. Se dan en abundancia las viñas y los olivares, y no son extrañas las palmeras y las higueras de dulces frutos. Por esta riqueza agrícola se ha dicho que Palestina es tierra que mana leche y miel.
1.2 Los Israelitas se establecen en Canaán
El pueblo de Israel, dirigido por Josué, entró en la tierra prometida y comenzó su conquista.
Durante los años que habían estado en Egipto otras gentes poblaron Canaán y ahora no querían dejarlos entrar, de manera que los israelitas para establecerse allí, durante muchos años tuvieron que luchar contra los filisteos, los amorreos, los moabitas y sobre todo contra los cananeos que se encontraban organizados en pequeños estados independientes gobernados cada uno por un rey. Eran politeístas, pues adoraban a distintas divinidades.
Esta situación religiosa contrastaba con la de los israelitas que eran monoteístas (tenían un solo Dios Yavé).
Como es obvio los Israelitas tuvieron que vivir mezclados con los cananeos que adoraban dioses falsos Muchas veces s olvidaban de Dios y de la Alianza que sus antepasados habían hecho con El, se sintieron tentados a adorar otros dioses cayeron en la idolatría de los cana neos, Dios entonces, los castigaba para que se diera cuenta de su pecados y se convirtieran de nuevo al único Dios verdadero.
1.3 Organización de los Israelitas en Canaán o Palestina
Josué distribuyó Palestina entre las doce tribus que correspondían a las familias de los doce hijos de Jacob. A cada uno le dio una región para que edificaran en ella sus casas, cultivaran la tierra y apacentaran sus rebaños.
Cada tribu desarrollaba una vida independiente de las demás. Pero se mantenían unidos por fuertes vínculos:
De parentesco.
Un pasado común.
La misma fe en Yavé, el Dios de sus padres que los sacó de Egipto y los condujo a Canaán.
Un símbolo religioso: el Arca de la Alianza construida por Moisés dentro de la que por mandato de Dios se guardaban la tablas de la ley: el Decálogo.
El Arca de la Alianza los ayudaba a mantener vivos los lazos religiosos que los unían.
2. DIOS NUEVAMENTE ENVÍA GUIAS A SU PUEBLO
Hemos comentado que los Israelitas vivían en tribus independientes pero a pesar de ello tenía conciencia de Pueblo y en los momentos de peligro se unan para defenderse.
De entre ellos Dios hizo surgir personas valientes y decididas y sobre todo fieles a Él, para que los orientara por el buen camino, les recordase la Alianza Santa, los salvara de sus enemigos y para que los recriminara, cada vez que caían en infidelidad. En concreto nos estamos refiriendo a los jueces, los reyes y los profetas.
2.1 Los Jueces
Eran personas líderes respetados y admirados. El pueblo seguía sus orientaciones. En muchas oportunidades salvaron a los israelitas de los ataques de sus enemigos.
Entre los jueces destacaron: Sansón, Débora, Gedeón y Samuel.
El último y el más importante de los jueces, fue Samuel, salvó al Pueblo de Dios de los filisteos. Dios le encargó que nombrara y ungiera a los primeros REYES.
2.2 Los Reyes
Fueron las personas escogidas por Dios para gobernar al pueblo con justicia, para unificarlos y para organizarlos en su lucha contra las tribus vecinas.
Saúl, primer rey del pueblo de Dios. Era un joven de la tribu de Benjamín, que salvó al pueblo de Dios de muchos enemigos. Por expresa voluntad de Dios, Samuel ungió rey a David, hijo de la tribu de Judá.
David, conquistó una pequeña ciudad que estaba en la cima del monte Sión. Después de engrandecerla construyó en ella su palacio real. Esta ciudad es JERUSALÉN, la capital del pueblo de Dios. David mandó trasladar a Jerusalén el Arca de la Alianza, Desde entonces todo el pueblo de Dios, miraba y veneraba a Jerusalén como LA CIUDAD SANIA
Salomón, después de David, reinó su hijo Salomón. Este gobernó al pueblo de Dios con mucha sabiduría y construyó en Jerusalén un gran Templo: en el que colocó el arca de la Alianza.
2.3 Los Profetas
Profeta significa el que habla en nombre de Dios. Se les reconocía como hombres de fe que Dios envió justamente cuando el pueblo de Israel se encontraba sumergido en la idolatría y rompiendo definitivamente su Alianza con Dios.
A través de estos varones extraordinarios, Dios se dirigía al pueblo para:
Anunciar los terribles castigos con que Dios lo iba a azotar por haberse apartado de Él, echándoles en cara su pecado y animándolos a cambiar de vida.
Que hablasen en su nombre defendiendo el monoteísmo frente al politeísmo.
Que les recordasen constantemente la Alianza del Sinaí animándolos a ser fiel a ella.
Que los ayudaran a entender la vida y la historia con fe y esperanza.
Que les enseñasen como debían esperar al Mesías prometido por Dios a Abraham.
3. LAS PROFECÍAS Y EL ANUNCIO DEL MESÍAS REDENTOR
Las profecías más importantes son las que se refieren al anuncio de la venida al mundo del Mesías Salvador.
Los profetas que más anunciaron al Mesías vivieron unos setecientos años antes del nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, en sus profecías nos señalan muchísimos detalles acerca del mismo:
El profeta Miqueas anuncia que nacerá en Belén: "Más, tú Belén, aunque eres la menor entre las ciudades de Judá, de ti ha de salir AQUEL que ha de dominar en Israel". (Miqueas, 5,1).
Isaías precisa otros datos más:
- Nos dice nacerá de una virgen y será verdadero Dios: El Señor mismo va a darnos una señal: "he aquí que una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel (que significa Dios con nosotros)". (Isaías, 7,14).
- Nos habla del poder y gloria del Mesías que ha de venir a salvar a su pueblo:
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; el señorío reposará en su hombro, y se llamará: "Admirable Consejero”, “Dios Poderoso", "Siempre Padre", "Príncipe de la Paz".
Grande es su señorío y su paz no tendrá fin. (Isaías, 9, 6-7).
Jeremías anuncia la Nueva y Eterna Alianza que Dios hará con su pueblo: en la persona de Jesucristo su Hijo: Esta será la alianza que Yo pactaré con el pueblo de Israel y con el pueblo de Judá: una Alianza Nueva. Yo pondré mi Ley en su interior y la escribiré en sus corazones, y Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo...Yo perdonaré su maldad y no me acordaré más de su pecado. (Jeremías, 31,31-33).
Juan Bautista, el último profeta, anunciará al mundo la venida del Mesías y con ella llegará la plenitud de los tiempos.
Juan Bautista es el personaje que en el pueblo de Dios, tuvo una significación especial en la preparación de los caminos para la llegada del Mesías. Por esta razón desde su nacimiento se aprecia la intervención de la voluntad divina, porque sólo así tendría cumplimiento el Plan de Salvación.
Actividad permanente
1. Realiza un mapa sinóptico
2. Ilustra tema por tema
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